domingo, 28 de junio de 2009
el inquilino
...vacío...como que...mi cerebro dijo "basta"...si es que se lo puedo atribuir a mi cerebro. Más bien, es ese inquilino que tiene uno adentro...que es mucho (muchísimo) más sabio que uno...que sabe de antemano cuando uno se va a mandar una cagada, pero uno no siempre lo escucha, uno no siempre logra escucharlo. Si el inquilino nos hace saber que algo está mal...es porque ese "algo" está mal. Será que a veces habla otro idioma, debe ser por eso...el mío se ve que habla coreano casi siempre, o kichua (si es que se escribe así) porque lo ignoro seguidito...lamentablemente. Pero mi cerebro también tiene que ver...mi cerebro a esta altura debería haber notado que no soy de esas personas que se inclinan por las decisiones correctas en los momentos indicados, ya debería haber encontrado una manera para que el inquilino y yo nos entendamos mejor...no sé, un diccionario, un traductor, que le suba el volumen aunque sea...¿o serán mis neuronas? ¿Será que mis neuronas no están haciendo sinapsis correctamente? ¿No son las neuronas las encargadas de la comunicación en el cuerpo? ¿O estoy diciendo una burrada? Alguien se tiene que hacer responsable por estas cosas. ¿Mi boca? ¿Mis manos? ¿Mis pies? Mmmmh, no...ellos son simples artefactos que en general hacen lo que uno les pide y cuando no, es porque no tenemos muy claro que es lo que queremos. ¿Quién será entonces? ¿Quién está fallando en la comunicación entre el inquilino y yo? ¿DIOS? Pero si ni siquiera creo en Él...al menos no de la manera convencional. Pero, ¿y si fuera Él? ¿Y si se hubiera enojado porque no voy a la Iglesia o porque me la paso diciendo herejías o cometiendo pecados? En ese caso, conozco unos cuantos que les tendría que ir mucho peor (no los voy a nombrar, voy a intentar no pensar en ellos tampoco, no sea cosa que en realidad Tatita God no los haya descubierto aún y yo los termino mandando al muere). No, "el Señor" no tiene nada que ver en este asunto (aunque me podría tirar un centro de vez en cuando). ¿Quién será entonces? Sé que repetí la pregunta...pero es que no consigo encontrar al culpable. ¿Lo conoceré? ¿Creeré conocerlo al menos? ¿Y si fuera un desconocido? Tal vez es eso...tal vez a algunos nos tocó que el responsable sea un tercero (o cuarto, o quinto) y entonces, al no conocernos, no sabe lo que queremos en realidad (si ni siquiera sabemos bien que queremos nosotros, ¿que vamos a saber lo que quiere el resto?) ¿Y si le digo lo que quiero...así deja de batirla? Quiero....quiero...¿qué quiero? Un amplificador para mi guitarra no vendría mal...pero vayamos más allá de lo material. ¿Y que hay más allá de lo material? ¿Mi problema no será que me concentro demasiado en lo que está a la vista, y por ende le pierdo pisada a lo esencial? ¿Y si el problema fuera yo? Traté de pensar que es lo que quiero...y no pude pensar mas allá de un Marshall...tocar bien la guitarra...aprender a escribir...salir de joda a más no poder...recibirme...enamorarme...formar una familia...mmmmh, estoy yendo demasiado lejos...o tal vez no...tal vez sea hora de pensar que cosas me importan en esta vida. Esa debe ser la manera de llevarse bien con el inquilino...o al menos, de no andar a las patadas con uno mismo...
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