"Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas"

Albert Einstein

jueves, 27 de mayo de 2010

200 años de...¿in?dependencia

No estoy seguro, no la tengo muy clara...¿Cuando fué? ¿Que pasó?...si es que pasó...y si pasó...¿Cuando se terminó? ¿Cuando hicimos cagar miles de gauchos haciéndoles pelear guerras en las cuales no tenían nada para ganar y todo para perder? ¿Cuando mandamos a matar a CIENTOS de miles de indígenas, porque no eran necesarios y molestaban mucho? ¿No es eso lo MISMO que hicieron nuestros antepasados españoles con nuestros antepasados indígenas? Entonces....¿Por qué echamos a los simpáticos gallegos, si a fin de cuentas, no sólo hacían las mismas cosas que nosotros, sino que además se la pasaron volviendo y/o viviendo de nosotros? Y no sólo ellos...también los queridos franceses, italianos, ingleses y un poquito más tarde....los johnys!
Tal vez fue cuando le pusimos el nombre de un corrupto, fraudulento y genocida a calles, escuelas, plazas y monumentos que hasta el día de hoy se conservan a pesar de algún que otro reclamo que queda en la nada burocrática. O cuando festejamos un mundial que se chupó a 30.000 argentinos mientras le hacíamos 6 a perú. La cuestión es que lo único seguro es que aquellos actos heroicos realizados por don José, don Manuel, don Mariano y compañía lamentablemente hemos de reconocer que fueron en vano. Contemporáneos y sucesores se encargaron de que así fuera y hoy en día, ninguno de nosotros hace mucho para que esto deje de ser así.
Y es que la historia no para de repetirse...si no son los romanos matando barbaros, son los españoles matando indígenas, o Roca y sus secuaces matando más indígenas, o los milicos matando "subversivos" o ingleses matando argentinos o yankis matando vietnamitas o iraquíes o afganos o lo que se les ponga entre su camino al capital. ¿Y realmente nos consideramos mejores que otros? Tan buenos somos que nos merecemos un festejo colosal de nuestros 200 años de...como es que se llama...bueno eso.
La dependencia que hemos tenido desde casi siempre me hace pensar que este último festejo tuvo demasiados tintes hipócritas. Los juicios sólo representan una pequeña muestra de un intento de cambiar. Para cambiar es necesario meterse en el inconsciente colectivo y arrancar de raíz esta colonización que tan arraigada tenemos en la cabeza. Que querer a este país represente más que ponerse una escarapela, una camiseta o colgar una bandera en el balcón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario